Ola de calor: 3 errores comunes a evitar para refrescarse en verano

La ola de calor es un fenómeno meteorológico que puede ser peligroso y difícil. Durante estos períodos de calor extremo, todos buscamos maneras de mantenernos frescos y evitar el agotamiento por el calor. Sin embargo, hay errores comunes que se cometen a menudo en los intentos de refrescamiento. En este artículo, exploraremos estos errores y proporcionaremos alternativas útiles para superar el calor.

Entender la canícula y sus efectos

¿Qué es la canícula ?

La canícula, también conocida como ‘ola de calor’, es un periodo prolongado con temperaturas excepcionalmente altas. Normalmente dura al menos unos días o incluso semanas.

Efectos de la canícula en nuestro cuerpo

Nuestro cuerpo reacciona al calor aumentando la sudoración para enfriarse. Pero durante una ola de calor, podemos perder más agua y sales minerales que lo habitual, llevando a problemas como deshidratación, golpe de calor e incluso insuficiencia renal si no se maneja correctamente.

En ciertos casos, algunos comportamientos muy comunes podrían empeorar las cosas.

Los errores más comunes para refrescarse

Dormir con el ventilador encendido toda la noche

Aunque pueda parecer una buena idea mantener el ventilador encendido toda la noche, esto puede secar nuestras vías respiratorias y piel, causando irritación e incomodidad.

Beber demasiada agua

Sí, es importante mantenerse hidratado durante el calor extremo. Pero beber demasiada agua puede llevar a un trastorno conocido como hiponatremia, una condición potencialmente peligrosa en la que hay un nivel bajo de sodio en la sangre.

Ante esto, es importante no solo prestar atención al consumo de agua, sino también a otros hábitos que podrían ser contraproducentes.

Cuando abrir las ventanas se vuelve contraproducente

Abrir las ventanas durante el día

Abrir las ventanas durante el día, especialmente cuando hace más calor, puede permitir que entre más calor en nuestra casa y aumentar la temperatura interior. Es mejor abrir las ventanas temprano por la mañana o por la noche cuando las temperaturas son más bajas.

Otro error común tiene que ver con nuestra tendencia a buscar alivio inmediato del calor.

La ilusión de la ducha fría: ¿por qué no es una buena idea ?

Efectos de la ducha fría en nuestro cuerpo

Darse una ducha fría puede parecer refrescante en un primer momento. Sin embargo, nuestro cuerpo reaccionará al choque térmico intentando conservar el calor. Esto significa que poco después de salir de la ducha sentirás más calor aún.

Pero no solo nuestras acciones físicas pueden afectar cómo manejamos el calor. Nuestro consumo de alimentos y bebidas también juega un papel crucial.

Alimentación e hidratación: los escollos que evitar en tiempos de calor intenso

Evitar alimentos pesados y consumir más frutas y verduras

Los alimentos pesados pueden aumentar nuestra temperatura corporal, lo cual no es ideal durante una ola de calor. En su lugar, las frutas y verduras, que son altas en agua, pueden ayudarnos a mantenernos hidratados.

No reemplazar el agua con bebidas azucaradas o alcohólicas

Beber refrescos o cerveza para refrescarse puede resultar contraproducente. Estas bebidas pueden deshidratarnos aún más debido a su alto contenido de azúcares y alcohol.

Por último, es vital entender cómo proteger nuestras viviendas y salud del calor extremo.

Cómo proteger nuestro hogar y salud ante las altas temperaturas

Mantener la casa fresca utilizando cortinas y paneles reflectantes

Utilizar cortinas y otros obstáculos para bloquear el sol puede prevenir que nuestro hogar se caliente demasiado. Los paneles reflectantes también pueden ser útiles para repeler el calor en las ventanas.

Vestirse adecuadamente

Vestirse con ropa ligera y de colores claros puede ayudarnos a resistir mejor la canícula. Es recomendable evitar la ropa oscura ya que absorbe más el calor.

En tiempo de altas temperaturas, es crucial recordar que las soluciones intuitivas no siempre son las más efectivas. Comprender la canícula y sus efectos, evitar errores comunes como duchas frías o mantener el ventilador encendido toda la noche y cuidar nuestra alimentación e hidratación pueden hacer una gran diferencia para mantenernos sanos y frescos. Mantener nuestras casas protegidas del calor y vestir ropa adecuada también contribuirá a nuestro bienestar durante los días de calor intenso.