Descubre cómo hacer deliciosas manzanas caramelizadas

Las manzanas de caramelo, ese capricho emblemático de las ferias, han logrado atravesar las décadas para convertirse en un imprescindible en cumpleaños, fiestas y demás celebraciones. Estas suelen presentarse en varios colores y pueden ser reinventadas según el tema de su evento. Aquí les presentamos una guía completa sobre cómo hacer estos dulce manjares.

Preparar los ingredientes para sus manzanas de caramelo

Ingredientes necesarios

Para preparar 6 deliciosas manzanas de caramelo, vas a necesitar los siguientes ingredientes:

• 6 manzanas (preferiblemente variedades Granny Smith o Pink Lady)
• 400 g de azúcar granulada
• 10 cl de agua
• 10 cl de jarabe de maíz o glucosa (opcional)
• 1 cucharadita de colorante alimentario rojo
• 6 palos de madera.

Llevemos nuestra atención ahora a la elección correcta de las manzanas.

Elegir las mejores manzanas

Tipo de manzana

No todas las manzanas son igualmente adecuadas para hacer manzanas de caramelo.

Una vez seleccionadas las manzanas correctas, necesitaremos algunos utensilios de cocina esenciales para la próxima etapa.

El equipamiento indispensable para tener éxito en sus manzanas de caramelo

Herramientas necesarias

Asegúrate de tener a mano los siguientes utensilios:

• Un termómetro de azúcar para controlar la temperatura del caramelo.
• Una cacerola resistente al calor para hacer el caramelo.

Ahora que tenemos todo preparado, vamos a preparar nuestro famoso jarabe rojo.

Realizar el famoso jarabe rojo

Preparación del caramelo

Sigue estos pasos para preparar el caramelo:

1. Mézcle 400 g de azúcar, 10 cl de agua y 10 cl de jarabe de maíz (si se utiliza) en una cacerola. Calienta a fuego medio sin remover hasta que el azúcar esté completamente disuelto.
2. Aumenta el calor y lleva a ebullición. Vigila la temperatura hasta que alcance los 150°C (utiliza un termómetro de azúcar). También puedes verificar sumergiendo una gota de caramelo en agua fría; debe endurecerse inmediatamente.
3. Una vez que el caramelo esté a la temperatura correcta, retira la cacerola del fuego e incorpora delicadamente el colorante alimentario rojo.

Ahora estamos listos para el paso más emocionante: ¡barnizar las manzanas con caramelo !

Cubrir las manzanas con delicadeza

Enrobar las manzanas

Sumerge rápidamente cada manzana en el caramelo caliente, girándolas para cubrirlas bien. Permite que el exceso de caramelo se escurra antes de colocar las manzanas sobre una hoja de papel encerado para que se enfríen y endurezcan.

Consejo: Maneja rápidamente las manzanas para evitar que el caramelo se endurezca en la cacerola, lo que dificultaría su aplicación.

Ahora espera… Sí, sé que es difícil resistirse a estas deliciosas golosinas, pero hay un último paso extremadamente importante antes de poder disfrutarlas: dejar enfriar.

Dejar enfriar y degustar

Tiempo de enfriamiento

Luego de recubrir las manzanas con el caramelo, necesitaremos dejarlas enfriar y endurecer. Este proceso puede llevar desde unos pocos minutos hasta una hora, dependiendo de la temperatura ambiente.

Pero ¿qué tal si le damos un toque personal a nuestras manzanas de caramelo ? Aquí tienes algunas ideas creativas.

Personalizar sus manzanas de caramelo: algunas ideas creativas

Ideas para la decoración

Aquí hay algunas ideas divertidas para darle un toque único a tus manzanas:

• Añadir chispitas o confites antes de que el caramelo se enfríe.
• Usar diferentes colores de caramelos según la temática de tu evento.

Pero, ¿cómo conservamos nuestras hermosas y deliciosas manzanas de caramelo ?

Consejos para conservar sus manzanas de caramelo

La mejor manera de almacenar las manzanas de caramelo

Las manzanas de caramelo deben ser consumidas lo más pronto posible después de su preparación. Sin embargo, si necesitas almacenarlas por un corto periodo, asegúrate de envolverlas individualmente en papel encerado y guardarlas en un lugar fresco y seco.

Ahora que conoces todos los secretos para hacer unas deliciosas y atractivas manzanas de caramelo, sólo te queda ponerte manos a la obra y disfrutar tanto del proceso como del resultado final. Recuerda, la práctica hace al maestro.